From one second to the next dirigida por Wener Herzog
Nos presenta de una manera sencilla y fría las impactantes historias de personas que han matado o hecho daños mayores físicos a personas mientras conducían y mandaban mensajes de texto. Y sí, honestamente te cambia la perspectiva de ir manejando y con el celular.
La forma de presentarnos las historias no son morbosas, sino que dependiendo de la persona dejo a la expectativa el rostro de ésta, y en unos casos no se mostraron a la(s) persona(s) por respeto. Así mismo de manera sutil nos fue narrando la historia de lo que sucedió, y llevándonos al lugar nos invitó a imaginarnos los hechos, aunque con el recurso de fotografías de archivo nos ayudó a terminar nuestras propias conjeturas. Las entrevistas con los familiares y los culpables tenían la iluminación acorde a la temática de la historia, ya que eran fondos oscuros pero no afectaban a la claridad de los rostros.
El contenido a pesar de ser predecible, no deja de ser fuerte y aún más, al estar en el lugar de los hechos y con las personas que fueron afectadas. La narrativa fluye con suavidad al tratarse de temas personales no llega a ser incomodo al verlo, sino que crea la empatía correcta y el cambio de conciencia al manejar y enviar mensajes, cumple su objetivo que es concientizar a las personas sobre el uso.
Con una edición muy elegante y sobria nos demuestra que con poco se puede hacer mucho, ya que no hubo necesidad de recurrir a dramatizaciones ni videos de archivo ni nada fuera de lo imaginable, debido a que lo que tuvo que haber estado en escena lo estuvo y lo que no, no formo parte. Me pareció muy frío y calculador en la selección de tomas y el producto final que como he dicho anteriormente cumple con su objetivo que es: contar las historias de las personas involucradas en los accidentes y concientizar a no manejar y escribir en el celular.
Sofía Arzola.
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